jueves, 10 de octubre de 2019

La afición a las peleas de gallos es tan popular como antigua. Esta afición se remontaría, según datos, al año 1283 a.C. Se cuenta que Alejandro Magno hacia apreciar a sus tropas una lid de gallos antes de ir a la guerra, como una arenga para que no desmayen en sus propósitos y que había que luchar y nunca rendirse.



Esta afición, con un arraigo increíble pasó de pueblo a pueblo. Al Perú llegó en la Colonia y se extendió por todo el Virreinato. El poeta José Gálvez en su libro, “Las Calles de Lima” y “Los Meses del Año”, recopila testimonios de las peleas de gallos en la capital, oficializándose a principios del siglo XVII. El arraigo fue tan grande en el ambiente provinciano y familiar que inspira a Abraham Valdelomar a escribir “El Caballero Carmelo”.
Arequipa no escapó a su influencia convirtiéndola en una estampa costumbrista, que no podía faltar al conmemorarse la fiesta del Santo Patrón del Pueblo y durante el aniversario de la ciudad. 
Pasaron los años y las peleas de gallos se hacen dominicales y donde estos corajudos animalitos, con un peso de 3 a 5 libras (1 kilo 360 gramos y 2 kilos 270 gramos aprox.),en la actualidad pelean entre 10 a 12 minutos.
25 años atrás, y con un peso mayor, las lides duraban hasta una hora. La reducción en el tiempo de pelea y en el peso son producto de la evolución en los cruces, gracias a la llegada de animales de otras latitudes, y al esmero puesto por los galleros arequipeños, que han hecho que nadie escape a la curiosidad que despiertan estos animales de hermosos colores, siempre prestos al combate, con sus espolones especialmente diseñados para la lucha, que como tal invita a las apuestas entre los aficionados, las mismas que alcanzan a veces respetables sumas de dinero.
La afición ha crecido tanto que hoy se cuenta con un reglamento aprobado por la Municipalidad de Arequipa, con cronogramas de fiestas especiales y semanales. Arequipa cuenta con más de 25 coliseos, repartidos tanto en el área urbana como rural. Destaca por sus instalaciones el coliseo “Don Carmelo”, que cuenta con butacas, comedores, bar y relojes electrónicos para el control de las peleas, dando así mejores comodidades a los aficionados y visitantes.
Y aunque, como uno imaginaria, hay bastante cantidad de detractores de las peleas de gallos, pero en Arequipa, las peleas de gallos son el deporte con el 2do lugar en popularidad, solo vencidos por el futbol, así que si uno gusta de las peleas de gallos, en Arequipa no hay pierde para disfrutar de los eventos.